Hay una cita que dice: " Una persona vive mucho si tiene la capacidad de soñar"
¡Yo soy una soñadora!
Siempre he soñado cosas posibles.
- En mis sueños no cabían nada más que los verbos: Haré, iré, viviré, amaré...
Todos mis sueños eran realizables.
Fue un 21 de Julio. Esa fecha nos marco a todos para siempre.
La madrugada era cálida, aquel día el sol brillaba más que nunca, "abrasaba", nos quemó la vida las esperanzas.
Despertamos de una manera brutal. Deje de soñar.
La vida y los sueños eran una trampa.
A partir de entonces mis verbos fueron: No podré, no haré, no iré.
El único verbo que se salvo fue, "Amare". -"Amaré" con más fuerza a los que quiero, vi lo frágiles que somos.
Tenemos que vivir el momento, no dejarlo pasar, decir día a día lo que sentimos, en mi caso que os quiero, os quiero, os quiero y os querré siempre.
He visto que la vida te puede jugar una mala pasada y siempre te queda en el corazón un sentimiento de vacío. Por muchos mimos, caricias que hayas dado te preguntas:
¿Por que no les di más?
¿Por que no miles de abrazos, miles de caricias, miles de besos?
¿Por que?
Siempre en relación al tiempo es tan poco...
¡Necesito soñar para seguir!
Quiero repetir: Haré, iré, recordaré, amaré...
Durante la vida todos en algún momento hemos tenido que renunciar a muchas cosas.
A pesar de todo lo vivido yo no quiero renunciar a la -"Imaginación, a soñar, recordar, amar..."
¡ A eso no renuncio!
( 21 de JULIO de 1.997 )
María Luisa.
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3 comentarios:
Hoy, después de 11 años, todavía le sigo queriendo. Fue muy fácil quererle, Mª Luisa. Me enseñó a amar como sólo una mujer puede amar a un hombre. Me hizo sentir cada día junto a él la mujer más especial, me hizo sentirme única, querida. No dejó pasar ni un sólo día que no me dijese lo mucho que me quería y lo feliz que se sentía a mi lado. Me hacía vibrar con cada mirada suya rebosante de amor. Quería envejecer con él, con mi amor, con mi media naranja. Pero se truncó. Se fue. Todavía le sigo queriendo, Mª Luisa. Y piensa que mientras yo viva, nunca él dejará de existir. No pasa ni un solo día en el que no piense en él. Y me gusta hablar de él con tus nietas, los dos tesoros de tu hijo. Sara no le conoció, pero le quiere como su padre que es y sabe muchas cosas de él y sabe que era especial. Todavía le lloro. Fue tan fácil amarle y quererle...
No estés triste, Mª Luisa. Dejó mucho amor aquí, y tenemos para días. A nosotras, nos gusta hablar con él, y dedicarle nuestros triunfos. En todos los momentos especiales pensamos en él.
Ójala, después de 11 años, el día que yo falte, haya alguien que se acuerde tanto de mi y que sienta que todavía me quiere.
Me dio tanto, Mª Luisa. Me regaló una vida perfecta. Me llenó de todo. Y eso nunca muere.
No estés triste, Mª Luisa. TE quiero. Lo sabes
Hola María Luisa, leo tu blog a diario, me tienes enganchado!! Sigue así, eres única.
Jose.
Mí querida Marta: Como madre estoy contenta porque te encontró.
Siempre te diré ¡GRACIAS!
Mi hijo a tu lado fué el hombre más feliz, el más dichoso. Para una madre no hay mejor recompensa.
Vive, siente, estoy segura que igual que yo, otra madre te dirá ¡GRACIAS!.
Mí querida Marta, mí querida hija.
Te quiero.
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