viernes, 31 de octubre de 2008

1 DE NOVIEMBRE. (Todos los Santos)

Todas las religiones, pueblos, tienen por costumbre o tradición recordar a las personas que han compartido una parte de nuestras vidas.
Los culturas antiguas no tenían miedo a cruzar "La Linea", creían que todo era una continuación una prolongación un resurgir.

Mi madre visitaba con frecuencia el cementerio, era una salida a sus recuerdos, a las ausencias.
Yo lo hago escribiendo. ¡Esa es mí salida!
De camino a unas fincas que teníamos se pasaba cerca del cementerio, sí las verjas estaban abiertas entraba a recordar a sus padres, hijo, a su marido.
Mi madre tuvo un hijo, el primogénito.
En casa de unos agricultores, tener un varón significaba la continuidad, el que todo saliera adelante. La felicidad solo les duro ocho meses, eran los años 30, entonces cualquier complicación no tenía solución.
Mi hermano era rubio con unos ojos azules como el mar, como los tenía mi padre.
Mi madre siempre decía: "Sí mi hijo viviera haría esto, solucionaría este problema, haría más grande el patrimonio"
- No quiero ser injusta ella con su hijo se hubiera sentido completa.

Quizá mi padre en su interior también pensaba lo mismo, las jornadas en el campo nunca terminaban, quizá hubiera delegado en su primogénito parte de las tareas, se que le hubiese gustado ver corretear y trabajar las fincas de sus abuelos, de sus padres y que ahora eran de él, delegar en su hijo parte del trabajo y a la vez disfrutarlo.
Sin embargo él nunca demostró, el dolor, la añoranza.
Siempre mi padre decía: "La vida me ha dado una mujer joven, guapa que quiero, y dos hijas hermosas".

Unos años más tarde de morir mí hermano nació mí hermana, diez años después nací yo.
Mí hermana se dedico a la casa; al llevarnos esos años mis padres vieron otra manera de enfocar mi vida, ya se nos daba otra formación. Dijeron: ( La pequeña, para estudiar.)
Las mujeres ya teníamos más salidas, más oportunidades.

Cuando murió mi hijo y a los seis meses murió mí madre, tenía 89 años, me consolaba diciendo: "Ha vivido, sufrido, ha conocido y disfrutado de nietos, biznietos".
Era tanto mí dolor que me identifique con ella, comprendí que el recuerdo, la añoranza, le acompañara todo su vida.
Entendí que a pesar de los años pasados, el recuerdo de un hijo, nunca se desvanece...

"El mejor homenaje a los que se han ido, es tenerlos siempre en nuestra memoria"

María Luisa.

21 comentarios:

carmen jiménez dijo...

El mejor homenaje a tu hijo, o al menos uno de los muchos que le harás cada día, es compartir en este blog tuyo su memoria. Me quedo sin palabras ante el dolor. Pero sí quiero decirte que yo creo en esa Línea que las culturas antiguas cruzaban sin miedo, y que sea como sea, es un resurgir, aunque temamos cruzarla o a veces, sufrirla antes de pasar al otro lado.
Preciosa entrada en una noche como la de hoy.
Un abrazo fuerte.

Marisa Peña dijo...

La memoria es un ejemplo de vida eterna. Viviremos siempre en los que nos aman y nos recuerdan. A mí como a Media Luna (mi querida y sensible amiga e palabras y versos compartidos) se me encoge el corazón ante tu dolor. Yo que soy madre veo a mis pequeños y te entiendo, y te mando mi fuerza, y me asombro ante tu entereza. Muchos abrazos y fuerza en esta noche.

Anónimo dijo...

Una de mis tatarabuelas tenía siempre que cruzar un bosque, muchas veces ya de noche, cuando había terminado la tarea, para llegar al cementerio y poder acompañar un rato a uno de sus hijos. Pero nunca fallaba.
Ya años más tarde, cuando nací yo, mi bisabuelo me contaba esta historieta a menudo y me repetía, "No morimos de verdad hasta que el último que nos recuerda muere también".
Y ahora vienes tú también a confirmármelo.
Muchos besos.

William Alexander López dijo...

Sabes que aunque parezca raro, al igual que tu madre, me gusta mucho visitar los cementerios, dejando a un lado la fotografía, siento una paz y tranquilidad caminar en los pasillos. Como bien dices el mejor homenaje es tenerlos en la memoria, y darles lo mejor en vida.

Maria Luisa dijo...

Gracias por vuestra visita.

Me gustaría que entraseís en mí dietario. Viernes 30 de Mayo de 2.008
Titulo: "Más de diez años..."
Se ha cumplido lo que decía: "Creer que alguien lo leerá y me comprenderá".
Vosotros lo habéis hecho, todos me escribís palabras llenas de amor, ternura, de ánimo.

Os quiero

Federico dijo...

Mucha fuerza Maria Luisa! tus palabras realmente me conmovieron. Y así es, tienes razón, recordar es el mejor homenaje, también recrear aquello que hacían, con alegría, nos traerá el recuerdo como si estuvieran presentes.
Gracias por cruzarte Maria Luisa, volverás a verme por aquí

Manuel Arribas dijo...

Señor, y me arrancaste lo que yo más quería.

Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.

Tu voluntad se hizo, Señor contra la mía.

Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.

Maria Luisa dijo...

Para Manuel Arribas.

"Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar".

Un abrazo.

Maria Luisa dijo...

Hola Federico:

Claro que volveré.
Es para mí un placer disfutar de tu obra.

Hasta pronto.

Marta dijo...

Hola Mª Luisa. Que razón tiene ;Marisa "viviremos siempre en los que nos aman y nos recuerdan"
Hay PERSONAS que dejan mucha, pero que mucha huella. Tu sabes de qué hablo. Y como también dice Tracy lord, no morimos de verdad hasta que el último que nos recuerda muere también. Porque los recuerdos están vivos, son vivencias y en el caso al que nos referimos, siempre vivencias maravillosas y momentos únicos que no sólo quedan en la memoria, si no también en el corazón. Y no sólo en un corazón, si no en muchos corazones. Nos arrancaron una vida, pero ese sentimiento y hermoso recuerdo nadie ni nada nos lo puede arrebatar.
Siempre hacia adelante, guapa.
Te quiero

Maria Luisa dijo...

Dicen: "Que la vida es un sueño".
Nosotras decimos: ¡Gracias!, "Por ese bonito sueño".

Muchos besos, pero muchos.

Jose Antonio dijo...

Los tiempos cambian, eso es normal, lo que no acabo de entender de mucha gente es el cambio de sentimientos.
Los sentimientos perduran siempre, hace muchos años se mostraban con lutos y demás historias, pero ellos allí estaban.
Hoy ya no hay lutos ni demás historias, pero algunos dicen que tampoco hay sentimientos y no lo entiendo.
Yo aún los conservo y espero que mis peques en su día lo hagan.

Felices días festivos y todos meditamos y sentimos a los que no están con nosotros.

Saludos Cordiales.

Marta Fernández Olivera dijo...

Creo sinceramente en esto que dices que el mejor homenaje es tenerlos siempre en nuestra memoria.y que la memoria es una vida eterna en la que podemos elegir que capitulo ver, para recordar a nuestros seres queridos. Te mando muchas fuerzas para estos dias..que seran especialmente sensibles para ti.
Un beso.

^Jose^ dijo...

Sólo es un día más...
nada particular lo distingue...
solo esta melancolía
que me inunda el pecho...

Hoy cae esta lluvia por tí
que va cubriendo el suelo
y los recuerdos me invaden
y son tan solo recuerdos...
unos ojos muy grandes...
una sonrisa tranquila
esa serenidad tan tuya...
y la seguridad tan a tiempo...
la palabra de consuelo
la alegría compartida...
el llanto que nunca te vimos
porque siempre lloraste a escondidas...
siempre nos regalaste sonrisas
y el mágico mundo que nos inventaba
cuando la realidad era otra
de su mano nos guiaba...
jamás recibió recompensa
todo lo hacía
por amor...

Hoy tu ausencia ha llegado,
y esos recuerdos que duelen,
el te quiero que no te dije...
tu que viviste enseñando
hoy ausente...
nos has dado tu mejor lección
Hagámoslo todo a tiempo!
solo puedo nombrarte
sintiendo que tu ya no estás
hoy solo quisiera abrazarte...
hoy y siempre te recordaré...

Jose.

Maria Luisa dijo...

Decir ¡GRACIAS!, sería poco.
Leyendo la poesía estoy segura que los "ángeles existen".
Te mando un abrazo, cálido lleno de ternura.
Otro abrazo muy, muy grande para tu "tesoro"
Muakis, muakis.

Vive Malabar dijo...

Hola Mª Luisa, lo primero, gracias por pasar por mi blog. Bienvenida siempre que quieras...

He leido con calma tu post, y la verdad, me ha fascinado la sencillez, la calma, la entera y el cariño que he encontrado en todas y cada una de tus palabras. La muerte es muy dura, es muy dificil decir adios, por que no sabemos, no entendemos y nos da miedo aquello que no conocemos, el vacío puede ser muy grande... Pero si sabemos llenarnos de los buenos momentos y recuerdos, de una sola mirada o un solo gesto de cariño que esa persona a la que despedimos, no solo se llena ese pequeño hueco, si no que como bien han dicho otros, esa esencia de la persona nos acompañará siempre. Nos da miedo lo desconocido, y nos da miedo echar de menos, pero si se hace con cariño...puede resultar "bonito2

Un abrazo y muchos abrasitos de cariño.

Paco dijo...

efectivamente... ya te lo han dicho el recuerdo es la vida eterna...

saludos

Isabel dijo...

Claro que si Maria Luisa, tiene que ser muy duro perder un hijo, pero está en tu recuerdo. Un abrazo

Camarandante dijo...

... ya sabes María Luisa, cuentas con mi abrazo... muy fuerte y fraterno que cruza el mar. Me gusta tu blog... me gustan tus visitas... gracias por todo tu amor por la vida! Abuela bloggera y ejemplar!

GatoWeb dijo...

Me ha gustado mucho tu escrito, aunque no sabría que decir al respecto, si que puedo mandarte un beso y un abrazo.

Maria Luisa dijo...

Mí querido gatowed:
Me quedo con el beso y el abrazo.
Sé que me lo das de corazón.
Os quiero a los tres.

Os mando todos mis besos.