sábado, 11 de diciembre de 2010

"ELLOS"



Hay meses que al nombrarlos nos traen inmediatamente una montaña de recuerdos.

¡DICIEMBRE; es un mes especial...!
Es un mes cargado de tradiciones de melancolía y, ¿ Por qué no de alegría?
Se nos pide comprar, regalar, vivir, soñar, ser felices...
- Se nos pide más de lo que ningún mes nos da.
Diciembre en mi opinión más que dar, resta.
Resta ausencias, sueños incumplidos, deseos que a lo largo del año parece que se iban a realizar y no ha sido así, no quiero ser tan negativa... hemos compartido alegrías, amistad, cariño, hemos realizado - "sueños que deseábamos y los hemos cumplido"- y nos hemos sentidos felices, dichosos.
No vamos a culpar de todo al mes de Diciembre.

Hacemos balance de doce meses que han pasado casi sin darnos cuenta.
Hemos vivido un año más, también en ciertos momentos hemos inventado un año "irreal" para seguir, continuar...

Siempre que llega Diciembre me pregunto:
¿ Por qué las personas que llevamos "dormidas" se hacen más presentes entre nosotros?
"ELLOS", permanecen, son parte de nuestra vida, son parte de nosotros mismos.

Sin embargo su presencia en estos días está más viva.
Miramos y recordamos el lugar que "ELLOS" ocupaban en nuestra mesa, llenos de vida, cariño, risas, proyectos, ilusiones.
Sus gestos, las bromas, la alegría de una noche como Nochebuena, o
Nochevieja, recordamos su manera de ser, sus manías, sus mimos, los regalos con la cara de asombro, alegría; o puede que de decepción porque no era lo que esperabamos, pero sonriendo y diciendo para nosotros mismos: "Quizá al Año que viene acierten..."
A veces cuanto más pasa el tiempo, y nos vamos haciendo afortunadamente mayores los recuerdos se agudizan ...
¡Les seguimos queriendo!
Pensamos que siempre habrá una linea que no se interrumpe y que en "ELLOS" tenemos una mirada familiar, protectora, amiga.

Son fechas alegres y tristes al mismo tiempo, días de confusión, viajes, reuniones familiares, celebramos que estamos vivos que es bueno reencontrarse.
La vida sigue su camino, hay nuevas obligaciones, nuevos matrimonios, separaciones, hijos, nietos... eso conlleva otra manera de ver las cosas.

Yo continuaré con la tradición pondré mi Belén; este año no se si podré contar como el año pasado con "mi ángel", "mi tesoro" de cuatro años ya que esta lejos viviendo en otra ciudad.
Así es la vida.

Es verdad que tanto el Belén como el Árbol de Navidad, las luces... forman parte de las Fiestas más teatrales, más efímeras.
Sin embargo yo me agarro a ellas, a mi infancia, adolescencia, juventud y ahora a la madurez.
Colocaré mi Belén con mis figuras de barro, y las casitas de corcho compradas con mis ahorros de niña.
¡Han estado casi toda la vida conmigo!
- El puente para el río para que lleve en sus aguas las ilusiones, los besos de todos/as hasta "La Mar".
El " ÁRBOL" que ahora pongo es un cepellón de abeto de "mentira" que está lleno de recuerdos... es: ¡Precioso!

Cuando vaya sacando las figuras de las cajas que durante un año han estado descansando les diré:
"Aquí estamos otra vez, un año más"

¡COMPARTAMOS ESTAS FIESTAS!

Os deseo lo mejor de corazón.
¡ OS QUIEROOOOOOO!



María Luisa.
(2.008-2.010)