domingo, 21 de septiembre de 2008

OTRO OTOÑO...

Empieza el Otoño...

La felicidad tiene mucho de acto voluntario, a pesar de las cosas que se interpongan en nuestro camino buenas o malas todos dependemos de nosotros mismos, de agarrar la vida, los momentos, saborear, sentir... He disfrutado de unas bonitas vacaciones en el Mediterráneo.

Ver pasar las estaciones es a la vez hermoso y desolador.
Al pasar el tiempo se gana, se vive y a la vez, ¡ Cuanto se pierde!.
Dices: He vivido, tengo un pasado.
Va pasando la vida olvidamos cosas, recordamos otras.
Cosas que con el paso del tiempo parece que duelen menos, pero siguen ahí, en cualquier momento surgen.

Sí, va pasando el tiempo pero no nos quitaran las ilusiones, eso nos dará ánimo para seguir.
No podemos vivir de las ilusiones de otros, queremos las nuestras aunque sea difícil.

El otoño es una estación que me entristece y que contradicción, a la vez me gusta creo que es el mejor momento de la naturaleza quizá más que la primavera. La primavera a veces resulta excesiva, vital, arrolladora.
El otoño es como el buen vino, durante el verano ha envejecido, madurado y nosotros con él.
- Esta lleno de colores las vides tienen un color rojo intenso, precioso y a la vez suave, los chopos con sus hojas de un amarillo imposible atrapando el sol en un intento de que no se vaya del todo. Los árboles están aún llenos de hojas de colores únicos, pronto se tornaran marrones, oscuras, empezaran a caer.

Aparentemente los árboles se quedaran sin vida. Soñaran con volver a brotar.
El suelo se cubrirá de hojas secas, entre ellas habrá alguna lozana, verde, pensare: -¡No es justo!, no tendría que haber caído, no era aún su tiempo, tendría que haber sido la última en caer.
- La naturaleza es igual que la vida. - ¡Imprevisible!.

El otoño tiene un encanto único...
-Todos pedimos seguir, ver más otoños, envejecer, quedarnos un poco adormecidos, pero no sin ilusiones.
Las estaciones pasan, la vida también pero estoy segura que los momentos que en la vida se nos escaparon no se fueron del todo, yo los guardo en mi mente y en mi corazón.
Estoy segura que de una manera o de otra los recuperaremos, como los otoños que aún nos quedan por vivir.

Si no puede ser así, la única solución sería volver a soñar...

María Luisa.

5 comentarios:

Marta dijo...

Ya te echaba de menos. Me gusta abrir el ordenador y ver que estás ahí. Es como que te tengo más cerca. Yo también opino que la felicidad tiene parte de acto voluntario. Mucho somos felices con cosas que a otros le pasan desapercibidas. Sabemos ver la felicidad en cada momento. Saboreamos cada minuto como único que es y lo estrujamos hasta exprimirlo. Muchos besos, guapa. Sigue escribiendo.

Maria Luisa dijo...

GRACIAS, mi "niña". Es verdad disfrutamos con una conversación, estrenando algo por pequeño que sea, cambiando un cuadro de sitio. Decimos: ¡Ya hemos renovado la decoración de la casa.!
A seguir así.
Un beso grandote.

Anónimo dijo...

Bonita descripción otoñal, María Luisa. Yo soy más invernal, me encanta el frío, pero el otoño tiene lo que tú dices: muchos colores, muchas combinaciones que no te esperas y te sorprendes.
Además, siempre hay algo muy especial en ir esquivando las hojas que levanta el viento cuando vas hablando con buenos amigos.
Un saludo!

Maria Luisa dijo...

Eres un cielo. Tus palabras me dan ánimo.
Muchos besos.

Maria Luisa dijo...

Ademas de empezar el otoño, en Septiembre cumple años una persona muy especial para mi, es mi "Otra hija", y ella lo sabe.
Te quiero.