Os comenté que llevaba más de once años escribiendo.
- Hoy he querido recuperar de mis cuadernos un relato al ver los primeros almendros en flor anunciando la PRIMAVERA.
A pesar que las mañanas aún son frías incluso con pequeñas heladas la naturaleza empieza a despertar, a apropiarse de su "tiempo", de "su momento".
Mi querido árbol:
Desde que vine a vivir a este barrio compartimos calle, hemos visto pasar las primaveras, los veranos, la vida...
Hemos visto como todo cambiaba, como lo urbanizaban.
También nosotros hemos cambiado en estos años...
Mi querido árbol cuando llegue apenas note tu presencia, eres solo un "proyecto" de almendro, estabas oculto por la maleza. Nadie te planto, quizá alguna almendra llegó hasta aquí sin rumbo movida por el viento y germinó, o puede que fuese una raíz de las muchas huertas que aquí había. Pasaste desapercibido pero querías tener tu momento, fuiste creciendo con discreción, casi oculto.
En esa zona que tu estabas todo estaba por hacer, las hierbas se apoderaban de todo además nadie las cortaba. Durante ese tiempo aprovechaste para crecer y crecer.
- Yo te veía desde mi ventana eras ya parte del paisaje: "Me había acostumbrado a ti".
Al levantar las persianas por la mañana ahí estabas tú.
Fuiste creciendo...
Un abuelo que vivía en una residencia de mayores cercana, tenía un pequeño huerto en el que pasaba muchas horas, se fijó en ti, desde entonces te cuidó, podó tus ramas, quito las hierbas de tu tronco, tu agradecías sus cuidados haciéndote, alto, fuerte.
En primavera te llenabas de flores.
El abuelo falleció.
- Te volviste a quedar sin cuidados ¡SOLO!.
Yo continuaba mirándote...
Cuando los pájaros se posaban en tus ramas sé que eras feliz, los días de viento, alguna que otra bolsa de plástico se enredaba en tus ramas, cuando yo veía las bolsas agitadas por el viento soñaba que eras un barco con las velas desplegadas, pero estabas anclado a la tierra, sé que te gustaba notar la fuerza del viento en tus raíces en tus ramas, así te hacías aún más fuerte.
Creciste mucho, eras ya un " Gran árbol".
Tus flores ya daban frutos, sé que tus almendras eran amargas.
¡ No importaba!
La vida nunca es fácil y tú en tu belleza eras como la vida, tenías tu parte amarga.
Desde mi ventana veía como poco a poco se iban llenando tus ramas de flores blancas, las flores daban paso a las hojas y los frutos.
¡ Era PRIMAVERA !
Mi querido árbol un día desperté y oí unos ruidos de máquinas y sierras.
Subí la persiana y vi como cortaban tus ramas, creía que te estaban podando, pero no era así.
- Estaban cortándote a trozos, veía tu madera fuerte, rojiza, me dolía cada corte que te hacían.
Hubiera bajado a protegerte, no lo hice. Tenían que urbanizar la calle es verdad, todo estaba programado iban a construir viviendas tenía que ser así.
Mi querido árbol estuve contigo hasta el final.
Sé que alguna almendra tuya quizá, no lo sé, hará el milagro y en cualquier sitio brotará un nuevo almendro, libre como tu lo fuiste.
Hemos estado varios años juntos, " Fue Bonito..."
Me duele que te cortaran en primavera lleno de flores, con tus frutos prometiendo una buena cosecha, cuando eras ya un árbol frondoso.
No importa que tus almendras fueran amargas, a mí me endulzaste la vida.
María Luisa.
viernes, 27 de febrero de 2009
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24 comentarios:
Fue y es muy bonito.
Saludos Cordiales
No me extraña, Yaya Lu, que ese almendro sea tu almendro ya para siempre... ¡compartisteis muchas cosas juntos! Estoy segura de que él os estaba muy agradecido, a ti y a ese otro abuelo tan simpático.
Aquí lo que tenemos son ciruelos japoneses, y cuando florecen se ponen de guapos...
Un besazo!
A veces, según van creciendo los árboles que tienes cerca, te acostumbras a ellos, y hasta les coges cariño, como yo al almendro de mi portal. Un beso
Que bellas palabras niña, me ha emocionado leer tan bella entrada y que lindo tuvo que ser ese árbol que describes con tanto sentimiento y amor.
Besotes grandote y lindo fin de semana
Qué resistentes son los almendros, sobreviven hasta en los Monegros;-) Y luego, qué delicados a la hora de dar flores, tan blancas y puras directamente de la rama seca.
Soy de pocas flores, pero para mí hay pocas cosas tan bonitas como un campo de almendros en flor.
Besos, Reina.
Tun sesibilidad y tu calidad humana se reflejan tan bien en este texto...Asíque parafraseando a Miguel Hernández, "A las aladas almas de las rosas del almendro de nata, te requiero...compañera del alma". Un abrazo corazón.
Senovilla- Han pasado 18 años desde que vine a vivir a este barrio, se puede decir que crecimos juntos.
(Cada uno con su edad...)
Gracias por acompañarme.
Un besico.
Tracy, cuando el barrio se estaba formando ahí estaba el pequeño almendro, desprotegido casi oculto.
Tienes razón el abuelo lo mimo, lo ayudo y yo estuve con él en su final.
Los dos de una manera u otra le ayudamos y nos ayudo.
Tracy a disfrutar de los ciruelos japoneses, que son lindos, lindos.
Un besazo de la yaya LU.
Querida Isabel, he visitado tu página y me he encontrando a tu "almendro".¡Esta precioso!
Mi almendro no tuvo tanta suerte, en su lugar hay un super, todo ha cambiado esta lleno de unifamiliares, ambulatorio, estación de autobuses, conservatorio de música.
Mientras se iba construyendo él disfruto, tuvo su momento de gloria.
Muchos besos. Gracias.
Balovega: Era un almendro sencillo, pequeño, pero sus flores en primavera verlas y disfrutarlas, fue una gozada.
La verdad que me alegro los días. Son esas pequeñas cosas que te hacen sentir bien.
Un besote grande.
Olga B- Teníamos unas fincas de secano todas llenas de almendros, el secano es muy apropiado para este cultivo. Recuerdo a mi padre cuando estaban en flor los almendros, nos llevaba un domingo para verlos.
No eran los almendros del Valle del Jerte, pero lucian preciosos.
Un beso.
Mi dulce Marisa- Te devuelvo llena de cariño la poesía de Miguel Hernández.
"A las aladas almas de las rosas del almendro de nata,
te requiero...
compañera del alma"
Gracias por dejarme caminar junto a ti.
Un besico, o muchos...
Has escrito un comentario en mi blog que me ha llegado al alma... lo de tu hijo y lo de tu marido...
Hay una que dice...
¡Lo supe por un almendro...
que las apariencias engañaban
echaba blanca las flores y
las almendras amargaban como amargan tus amores...!
Es una letra que escuche en un cante flamenco por solear y se me quedó grabada la letra.... ¡que verdad mas grande!
Un beso "campeona"
Querido tito Juan- Me guardaré la letra de tu cante flamenco por solear. ¡ES PRECIOSA!
Gracias por comprenderme. Ánimo.
Un beso
Amiga, me ha gustado mucho este pequeño cuento, aunque con un final triste, tu no lo sabes, pero para mi los arboles son muy importantes, no me preguntes porque, pero sufro cuando veo que en cuanto les molestan para hacer alguna cosa...........zas!!una sierra y aya está, eso esta pasando en Zaragoza con algunos arboles muy hermosos y que ademas no hacian daño a nadie ni estaban enfermos........en fin algún dia se daran cuenta que sin ellos la vida no seria posible.
Sigue sacando tus cuentos y nosotros aqui esperandolos, un abrazo.SEFA
Querida SEFA: El final de mi árbol fue triste, es verdad...
Pero... al ser toda la urbanización nueva se esmeraron, plantaron césped, abetos, plataneros, olivos, cipreses, pero ningún almendro.
También me consuela que en esta zona hay un pequeño monumento dedicado a los derechos de las mujeres, es una paloma con cara de mujer.
Allí desgraciadamente nos reunimos cuando alguna mujer tiene un triste final.
Respecto a los árboles, tienes mucha razón, parece que a muchos les molestan yo digo que tienen "fiebre arboricida"
Con lo que cuesta que un árbol se haga un "gran árbol", y lo necesarios que son.
Un besico- María Luisa.
Me alegra que aunque quitqran un arbol y sea triste, por lo menos plantaron otros, asi que demosles un voto de confianza a los que se "cargaron" el almendro, un abrazo.SEFA
Te mando un poema, cantado por Paco Ibañez:
http://www.youtube.com/watch?v=4tfBJoJJYIg
Un beso!!!
SEFA: Gracias por tu cariño, por estar ahí.
Un besico.
Querido Dani: ¡Gracias!.
Que te voy a decir...que eres un cielico.
Y en un día tan especial para ti, repetirte que te quierooooo.
Besicos a todos y que hoy sea un día lleno de sorpresas y todas, todas, buenas.
¡Seguro!.
Os mando mimos, cariños, besos, de "TO".
Para mi Laia, aún más.
Todo elogios. Los almendros en flor son una sinfonía en la primavera.
Manuel te agradezco tu visita a mi blog.
Sigo visitándote, y disfrutando de tus textos, y lindas fotografías.
Un besico.
que bonito, ¡si vieras la Alpujarra y sus almendros blancos!!!
saludos
Querido Paco: Eso debe ser como se dice "una pasada".
A disfrutarlos.
Un besico.
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