viernes, 21 de noviembre de 2008

Días espesos, lentos...

Quizás sean estos días de niebla y frió, días lentos, espesos, tristes, los que me hacen sentir así.

Me quejo de la vida porque nos llena las manos de ilusiones y después nos las quita.
He vivido tan intensamente las celebraciones de mi cumpleaños, he sido tan feliz...
- Cuando termina ese carrusel de sensaciones noto aun más las ausencias, me siento vacía.
Querría volver a sentirme llena, estar todos juntos, sentir los abrazos de los que ya no están con nosotros.
Siempre el mismo pensamiento: ¡ Cuantas cosas se han perdido...!

Sí, ellos ya han cruzado la "Linea", se han ido es verdad, pero no hay nada que nos haya dejado un mal recuerdo, ni una mala mirada, ni una voz a destiempo.
Todo ha sido positivo, hemos vivido, sentido, amado.
¡ Eso no nos lo podrá quitar nadie!.
Tendríamos que perder la memoria para olvidar y si es así, ya nada importara.

Hoy la tristeza lo llena todo, es un día lento, espeso...
Voy a intentar superarlo, haré muchas cosas para aturdirme, para no pensar.
Esperaré a mi hija con más ilusión que nunca.

Tengo por costumbre recibir a mi familia cuando vienen a comer.
- Al oír las llaves en la cerradura y abren la puerta, ahí estoy yo con los brazos abiertos para darles un abrazo, los abrazos alivian, nos hacen sentir bien. ¡Los necesito...!
Lo he hecho ¡SIEMPRE!.
Me gusta, disfruto.
Ahora solo viene mi hija a comer pero el ritual continua.

Cuando la he abrazado le he dicho: ¡ Ana, contigo ha salido el sol !
Me ha contestado: - "Mamá, tu siempre igual".
- Hija: "Es que ya no tengo remedio... "

Con su sonrisa y el abrazo el día ya es menos lento, menos espeso, menos frío.

María Luisa.

26 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Querida: tus miedos son tan normales, tan humanos... Sé bien lo que es sentirse envuelta entre las nieblas,sentir las pérdidas como huecos muy hondos y buscar los abrazos imposibles de los que ya no están. Tu voz es la voz de todos los que sufren o han sufrido, y por eso la hacemos nuestra. Recojo tu voz y la acuno en mi pecho. te mando un fuerte abrazo y este afecto que ha sabido hacer nacer en mí.

Isabel dijo...

Pues para este dia tan tonto que tienes, cuenta también con un abrazo mio muy fuerte. Un beso

Spica dijo...

...¿quien no tiene algun día espeso?...pero tu eres muy pillina que lo que te gusta es tener fiesta de cumpleaños todos los días jajajaja...echar de menos es señal de querer...ese es el punto más positivo de esa molesta sensación...te mando un abrazo chillao para que se anime el día, la noche y demás ratitos...

Jose Antonio dijo...

La familia y los amigos hacen que la vida sea más alegre.

Saludos Cordiales.

William Alexander López dijo...

Hola Maria Luisa, hasta donde tu estes, te mando mi abrazo grandote !

Después de un día espeso, el tiempo se normaliza .

Abrazos

Pilar Gil dijo...

Querida Maria Luisa:
Después de un día nublado siempre sale el sol. Hay veces que solo tienes que alejarte un poquito y enseguida lo encuentras. No te quedes en penumbra, cárgate de luz y regalasela a todo el mundo.
Ánimo amiga mía y cuenta conmigo... no estoy muy lejos de ti.
Un besico y un gran abrazo de oso.

Maria Luisa dijo...

Mí tesoro: ¡Que bien me comprendes!
Quieres acunarme en tu pecho. (Bonita metáfora).
Es gracioso por la edad, soy yo la que tendría que acunarte, mi niña.

Gracias por hacerme sentir especial.

Maria Luisa dijo...

Isabel, con tus abrazos se va suavizando el día.
Ya sabes el refrán: Días de mucho, vísperas de nada.
Un cariñico.

Maria Luisa dijo...

MiMundo, me has pillado...
Será que lo que me va a mí es la marcha.


Un abrazo muy, muy marchoso
para ti.

Maria Luisa dijo...

Senovilla, soy muy familiar, muy maternal, no lo puedo remediar. Siempre querría tener a todos bajo mis alas.
A tus hijos les mando besicos de la yaya Lu.
Gracias por tu visita.

Maria Luisa dijo...

William, como me gusta recibir tus abrazos, disfrutar de tu obra.
Entre todos me ayudaís a disipar la niebla y que el día se aclare.

Un abrazo gradeeeeeeee

Maria Luisa dijo...

Mí querida Pilar: ¡Cuanto tiempo...!
Te sigo, pruebo tus platos. Has coseguido que entre en la cocina y además para cocinar.¡ Milagro!
La niebla va desapareciendo, ahora vendrá la ventolera. (En nuestra tierra el cierzo)
Se que estas conmigo. Un besico.

Elda Maganto dijo...

Mª Luisa, los abrazos curan todos los males y nos hacen olvidar los días largos y espesos. No hay nada como un buen abrazo al final del día para sentirse querido y sobrellevar la rutina.
Un beso grande.

Maria Luisa dijo...

Wally que razón tienes. Nos tendríamos que abrazar más a menudo. Sentimos ese pudor tonto, no hay nada como los abrazos para sentirte protegida, abrigada.

Muchos abrazos pero que muchosssss

Marta Fernández Olivera dijo...

los abrazos...que necesarios son, a veces son el alimento necesario para segur tirando, todos tenemos dias nublados, de dura tormenta...pero tu fuerza, tus ganas de vivir hacen que el sol vuelva a salir cada dia...desde aqui te mando un fuerte abrazo!
Muakas

Maria Luisa dijo...

Mí querida Marta Fernández: Desde que escribiste ( La niña índigo), para identificarte de nuestra Marta, te llamo "Mí niña índigo"
Hay unas palabras en tu relato que dicen: Pues alli la ví, sentada en una inmensa roca, la niña índigo desprendía paz. Te imagino así.

Voy a llenarte de abrazos, los abrazos curan, alivian...

Camarandante dijo...

...María luisa, me vas a hacer llorar y lo que mas quiciera ahora, es salir corriendo a darte un abrazo tremendo!! (en realidad debería volar o nadar, no?)

Bueno igual va el ABRASSSSSAZO!!

Maria Luisa dijo...

Mí querido Enrique: Gracias por tu visita y quererme dar un abrazo tremendo. ¡Lo he recibido!.
Sigo tu viaje, mejor dicho viajo contigo al fascinante MACHU PICCHU.

Muchos ABRASSSAZOS.

Fernando Manero dijo...

Impresiona tu sensibilidad y tu amor por la vida. Son admirables esas sensaciones que transmites a quienes te rodean, que seguramente por eso te admiran y se sienten reconfortados en tu presencia. Los altibajos son nornales y forman parte de nuestra existencia, porque no es posible mantenerse impávidos ante los cambios de humor o las circunstancias, igualmente cambiantes, que nos rodean. Pero en tu caso, no me cabe duda de que los días espesos son los menos, y cuando ocurren he ahí a Maria Luisa sacando fuerzas del fondo de su alma para salir adelante y pensar que, aunque haya niebla, al final siempre sale el sol. Un abrazo

Yolanda Caspe dijo...

Maria Luisa... eres GENIAL!!!

Desde que Marta me mando el enlace... me acobardaba y era incapaz de leer dos líneas seguidas...
Te quiero un montón!!!

Un beso guapa.

Paco dijo...

disfruta de ella todo lo que puedas...

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Un abrazo largo de mi parte tambien...ya sabes todo pasa hasta esa imensa y espesa melancolia que a veces nos abraza tambien....

carmen jiménez dijo...

Después de la algarabía, es como si todo se ralentizara, como si pudieramos sentir el pulso quieto de quien falta. Y entonces el día se vuelve espeso, lento...y nos envuelve el dulce recuerdo. Tan dulce que casi duele. Pero entonces, viene la hija, y volvemos a respirar todo el amor de golpe.
Qué bonito es compartir los días buenos y qué bonito poder compartir también los días lentos y espesos, y tristes y llenos de niebla.
Un beso muy muy dulce.

Maria Luisa dijo...

Mí querido Fernando Manero: Es verdad aún en los momentos difíciles he intentado sacar fuerzas, a veces yo misma me asombro. Mi frase preferida es : ¡Venga María Luisa, tu puedes!
Gracias por comprenderme.

Yolanda Caspe- Tú me quieres, yo te quiero. ¡Vamos que nos queremos...!Gracias por tu visita. Besicos a mi "niña" Marta.

Paco: Eres un ¡CIELO!. Como tus maravillosas fotografías dedicadas a los cielos. Un abrazo.

Mª Teresa, y pensar que todo empezó con tu primer comentario... ¡GRACIAS! y mil veces gracias.
Menudo "Empujón".

Media Luna- ¡Quiero compartir!, Os abrazaría a todos con abrazos dulces, suaves...

Maria Luisa dijo...

Estoy aprendiendo a inscribiros en "BLOGS QUE SIGO" y os voy a poner a todos, todos. Llenaré páginas y páginas.
Gracias por ayudarme, comprenderme, alegrarme, dedicarme un ratito de vuestro precioso y atareado tiempo.
Os quiero, que os seguiré visitando, que sois mi familia, que os necesitooooo.
Gracias por aceptarme como soy.
"Vuestra" María Luisa.

Anónimo dijo...

Ramón Gómez de la Serna solía decir: "Las grapas de la vida son la esperanza, la ilusión, la fe en el vivir, el buen humor. No perdamos las grapas o nos desmoronaremos".
Sigue así, Mª Luisa, agarrando tan fuerte tus grapas... o mejor dicho, abrazándolas!
Abrazootes grandes grandes para ti.